domingo, 21 de julio de 2019

Cercanías

Nunca supe por qué, ni cómo llegaste, pero sin embargo, desde el primer momento en el que entraste en mi vida, supe que jamás querría perderte. Quizás ahora, que ha pasado tanto tiempo, y que está todo bien entre nosotros, quizás ahora es el momento de hacer balance. De mirar hacia atrás y ya no sentir tristeza, si no recordar todo lo que pasó como un bonito recuerdo, como una bonita época que vivimos. Quizás es el momento de empezar de cero entre nosotros, quizás nunca podamos empezar sin recordar todo lo que pasó. A lo mejor no podemos olvidarlo nunca, a lo mejor jamás podremos pasar página, o al menos yo no sé si podré. Igual no puedo deshacerme de tus recuerdos. Igual nunca va a llegar nadie que pueda llenar tu vacío, o quizás si llega y yo no permito que lo haga. No tengo ni idea de lo que va a pasar, puede que en unos años ya no sepamos nada el uno del otro o nos odiemos a muerte, puede que seamos buenísimos amigos o que nos quedemos como estamos ahora. Quién sabe, yo dejaré que lo decida el destino, y mientras el destino se aclara, yo sigo con mi vida, e intentando estar siempre lo mejor posible. Sé lo que parece desde fuera, parece que no te olvido, que aún te necesito, que pienso en ti cada día, y nada más lejos de la realidad. Simplemente soy una persona melancólica, no eres el único al que pienso a veces o echo de menos de vez en cuando, pero eres la persona a la que menos me cuesta escribir, quizás por costumbre o porque eres al que más he superado, no lo sé. Sólo sé, bueno creo, creo que nunca te iras de mi vida al 100% que siempre de una forma u otra estarás ahí, pero eso no me molesta, al fin y al cabo, ¿nos prometimos estar siempre el uno para el otro no? Y por supuesto no tengas dudas de que por mi parte, así será, más lejos o más cerca, queriéndonos u odiándonos, ahí estuve, ahí estoy y ahí estaré, siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario