Incondicional

La brisa del mar, ese salto en el vacío, esa cuarta copa que sabes que te va a poner contentillo. Tiene ese efecto, te hace tener esa sensación de que todo irá bien, y aunque tú no lo creas, ella te hace creer que sí. Te encanta verla siendo ella, viéndola escribir sin parar, embobados, ella escribiendo, y tú mirándola. Es una borrasca, un completo desastre, no sabes ni por dónde va a venir ni cuando va a irse, pero aún así quieres que venga. Es la idiota que se ríe hasta de tus chistes malos, y eso no lo hace con cualquiera. Es esa que escucha música para todo, y que con una canción de Maldita Nerea le puedes arreglar la noche. Es un poco compleja, a veces se ama, otras muchas se odia, y tú sin entenderla y odiando que se odie. Ahí es cuando entras tú, ella no te necesita para amarse, pero si tú la amas, ella también lo hará, no sé si me explico. Es un cúmulo de cosas, imperfecciones, y mal humor, aunque tú la veas perfecta. Tiene sus días. Es el verso más bonito de Miguel Gane y el episodio más visto de La Casa de Papel. No tiene término medio, y tampoco es que le haga falta, o se está congelando a pesar de llevar tu chaqueta puesta, o se pasea desnuda por casa, una de dos. Entiendo que la quieras, que te hayas enamorado de sus ojos y de ese lunar tan mono que tiene junto al ombligo. Yo también lo hice hace tiempo, y aunque ella no necesite a nadie, veo cómo te mira. Sólo espero que la cuides y la ames incondicionalmente, que la trates cómo se merece, y que no la decepciones. Yo no supe hacerlo.

Incógnita

Eres la pregunta, la que jamás tendrá respuesta. Y es que me muero por despejar tu X, me muero por descubrir tu incógnita. Quiero saber tanto de ti, cómo si fuera experta en tu materia, cómo si tuviera que dar clases de ti. Y es que no intento engañar a nadie, eres mi asignatura favorita, porque me leería tus ojos hasta quedarme ciega, porque a veces eres difícil de entender, pero sé que nunca nunca me vas a aburrir. Porque tus letras se quedan inmersas en mi mente, y porque mis palabras quieren vivir cerca de tu boca. Porque tú lengua me ayudas escribir. Tú geografía me lleva hacia ti, sí estoy perdida. Tú matemática me enseña a contar cada lunar de tu espalda. Tú plástica me pinta las sonrisas. Tú química reacciona con todos mis compuestos. Tú inglés me quiere llevar por cada uno de tus idiomas. Y tú religión me hace creer en ti y a la vez que tú me haces creer en mí. Adoro todas tus fuentes, todas tus materias, porque yo te estudiaría hasta saber de memoria, y sin mirar. Porque no quiero tener chuletas, porque contigo no quiero trampas, quiero que contigo sea todo de verdad, y sin atajos. Quiero esforzarme y que me cuesta aprobar, pero al final sacarme un sobresaliente, e incluso poder llegar a matrícula de honor. Sé que tú enciclopedia está llena de recuerdos, y cosas, que aún no sé, que aún no me quieres enseñar, pero si me dejas que me quede, prometo estudiármelas hasta el final, y ayudarte cada vez que la tristeza del pasado se apodere de ti. No te preocupes, no tengo prisa, tú me has regalado tu amor, y ahora yo, te regalo mi tiempo. Por ti esperaría cien años de esclavitud y me quedo corta. Y a pesar de que adore esa película, tus películas son las que quiero ver durante el resto de mi vida, y tus libros los que quiero leer hasta hacerme vieja.

Cambios

Hace tiempo te conté que estaba perdida, a día de hoy lo sigo estando, y mucho además. Pero he de reconocer que por muy perdida que siga estando, ya no soy la niña que era antes, he cambiado muchos aspectos que no me gustaban de mi, muchas cosas que odiaba, y repudiaba, y, aunque aún tengo que seguir creciendo y seguir madurando, poco a poco lo estoy consiguiendo. Mi cantante favorito dijo una vez: "voy despacio, porque voy lejos". Al parecer me lo tomé al pie de la letra, porque aunque vaya a pasitos de tortuga, no dejo de avanzar, y mira que me cuesta y que a veces no quiero seguir, pero al final, siempre saco las fuerzas para seguir haciéndolo. ¿Sabes? Cuando te confesé lo perdida que estaba, cuando confié en ti y te conté todos mis miedos, pensé que igual que estabas en ese momento, también estarías cuando yo consiguiera superarlos todos. Pero míranos, parecemos perfectos desconocidos, y es que la gente cambia tanto en tan poco, que se me hace extraño verte así, como eres ahora. No creo que te interese saberlo ni mucho menos creo que lo leerás, pero me gustaría decirte que estoy bien, que el haber madurado me ha hecho entender que quien quiere estar, está, y quien no quiere no está, al final es tan simple como eso, tú tomaste la decisión de irte, y yo no iba a ser tan egoísta de impedírtelo. A veces pienso en ti, pero eso no significa ni mucho menos que te extrañe, sólo espero que seas feliz y que todo te vaya bien, porque te quise como a nadie, y creo que a pesar de todo, te mereces la felicidad que siempre me diste a mi. Y por si tienes alguna duda, sí, sigo siendo la niña a la que conociste a la perfección y creo que quisiste mucho, lo único que ahora no soy tan ilusa, soy más consciente, más madura (tampoco mucho más jajajaja) y eso, en sí sigo siendo la misma, pero a mi juicio, una yo mucho mejor, más mejorada y sobretodo más adulta. Y esos han sido algunos de mis cambios, espero que los tuyos hayan sido los mismos, o al menos que se parezcan

Recordatorio

Las cosas no pasan porque sí. Si me hubieran dicho hace un par de años, todo lo que me ha pasado, lo que soy, y dónde estoy ahora, no me lo habría creído. Me equivocado muchísimo, he hecho cosas que pensaba que nunca haría, me he alejado de personas que creía que estarían siempre conmigo, pero no me arrepiento de nada porque si yo no me hubiera equivocado tanto, ahora sería mucho más ilusa, y no tendría tanta confianza en mi misma, porque he aprendido de todo lo que me ha pasado, y eso me hace inmensamente feliz. Es verdad que no todo es bueno, que a veces me agreden mis malas rachas y me apuñalan viejos recuerdos, pero cuando pienso en ello, me siento más fuerte, porque me doy cuenta de que si he superado todo eso, puedo superar muchas otras cosas que me pasen en un futuro. Es cierto que no siempre me siento orgullosa de mi misma, que no todos los días me miro al espejo y me gusto, es cierto que sigo siendo una persona ingenua y dependiente, pero tampoco puedo aprenderlo todo de golpe. Así que hoy, que me siento satisfecha por todo lo que he hecho, que me siento feliz por haber dejado muchas cosas tóxicas atrás... Hoy escribo esto para cuando no me sienta así, leerlo y recodármelo a mi misma, porque es cierto que las personas que tengo en mi día a día también pueden recordármelo, pero también creo que de vez en cuando, debo ser yo misma, la que me de apoyo y la que esté ahí, porque al final del día, cuando estoy sola tumbada en mi cama, la única persona que de verdad está soy yo misma. Así que me escribo esto para decirme, que aunque estoy aprendiendo a quererme y a disfrutar de mi propia compañía, es algo que no debo dejar de hacer nunca.

Cercanías

Nunca supe por qué, ni cómo llegaste, pero sin embargo, desde el primer momento en el que entraste en mi vida, supe que jamás querría perderte. Quizás ahora, que ha pasado tanto tiempo, y que está todo bien entre nosotros, quizás ahora es el momento de hacer balance. De mirar hacia atrás y ya no sentir tristeza, si no recordar todo lo que pasó como un bonito recuerdo, como una bonita época que vivimos. Quizás es el momento de empezar de cero entre nosotros, quizás nunca podamos empezar sin recordar todo lo que pasó. A lo mejor no podemos olvidarlo nunca, a lo mejor jamás podremos pasar página, o al menos yo no sé si podré. Igual no puedo deshacerme de tus recuerdos. Igual nunca va a llegar nadie que pueda llenar tu vacío, o quizás si llega y yo no permito que lo haga. No tengo ni idea de lo que va a pasar, puede que en unos años ya no sepamos nada el uno del otro o nos odiemos a muerte, puede que seamos buenísimos amigos o que nos quedemos como estamos ahora. Quién sabe, yo dejaré que lo decida el destino, y mientras el destino se aclara, yo sigo con mi vida, e intentando estar siempre lo mejor posible. Sé lo que parece desde fuera, parece que no te olvido, que aún te necesito, que pienso en ti cada día, y nada más lejos de la realidad. Simplemente soy una persona melancólica, no eres el único al que pienso a veces o echo de menos de vez en cuando, pero eres la persona a la que menos me cuesta escribir, quizás por costumbre o porque eres al que más he superado, no lo sé. Sólo sé, bueno creo, creo que nunca te iras de mi vida al 100% que siempre de una forma u otra estarás ahí, pero eso no me molesta, al fin y al cabo, ¿nos prometimos estar siempre el uno para el otro no? Y por supuesto no tengas dudas de que por mi parte, así será, más lejos o más cerca, queriéndonos u odiándonos, ahí estuve, ahí estoy y ahí estaré, siempre.

Recordatorio

Las cosas no pasan porque sí. Si me hubieran dicho hace un par de años, todo lo que me ha pasado, lo que soy, y dónde estoy ahora, no me lo habría creído. Me he equivocado muchísimo, he hecho cosas que pensaba que nunca haría, me he alejado de personas que creía que estarían siempre conmigo, pero no me arrepiento de nada porque si yo no me hubiera equivocado tanto, ahora sería mucho más ilusa, y no tendría tanta confianza en mi misma, porque he aprendido de todo lo que me ha pasado, y eso me hace inmensamente feliz. Es verdad que no todo es bueno, que a veces me agreden mis malas rachas y me apuñalan viejos recuerdos, pero cuando pienso en ello, me siento más fuerte, porque me doy cuenta de que si he superado todo eso, puedo superar muchas otras cosas que me pasen en un futuro. Es cierto que no siempre me siento orgullosa de mi misma, que no todos los días me miro al espejo y me gusto, es cierto que sigo siendo una persona ingenua y dependiente, pero tampoco puedo aprenderlo todo de golpe. Así que hoy, que me siento satisfecha por todo lo que he hecho, que me siento feliz por haber dejado muchas cosas tóxicas atrás... Hoy escribo esto para cuando no me sienta así, leerlo y recodármelo a mi misma, porque es cierto que las personas que tengo en mi día a día también pueden recordármelo, pero también creo que de vez en cuando, debo ser yo misma, la que me de apoyo y la que esté ahí, porque al final del día, cuando estoy sola tumbada en mi cama, la única persona que de verdad está soy yo misma. Así que me escribo esto para decirme, que aunque estoy aprendiendo a quererme y a disfrutar de mi propia compañía, es algo que no debo dejar de hacer nunca.