Incógnita

Eres la pregunta, la que jamás tendrá respuesta. Y es que me muero por despejar tu X, me muero por descubrir tu incógnita. Quiero saber tanto de ti, cómo si fuera experta en tu materia, cómo si tuviera que dar clases de ti. Y es que no intento engañar a nadie, eres mi asignatura favorita, porque me leería tus ojos hasta quedarme ciega, porque a veces eres difícil de entender, pero sé que nunca nunca me vas a aburrir. Porque tus letras se quedan inmersas en mi mente, y porque mis palabras quieren vivir cerca de tu boca. Porque tú lengua me ayudas escribir. Tú geografía me lleva hacia ti, sí estoy perdida. Tú matemática me enseña a contar cada lunar de tu espalda. Tú plástica me pinta las sonrisas. Tú química reacciona con todos mis compuestos. Tú inglés me quiere llevar por cada uno de tus idiomas. Y tú religión me hace creer en ti y a la vez que tú me haces creer en mí. Adoro todas tus fuentes, todas tus materias, porque yo te estudiaría hasta saber de memoria, y sin mirar. Porque no quiero tener chuletas, porque contigo no quiero trampas, quiero que contigo sea todo de verdad, y sin atajos. Quiero esforzarme y que me cuesta aprobar, pero al final sacarme un sobresaliente, e incluso poder llegar a matrícula de honor. Sé que tú enciclopedia está llena de recuerdos, y cosas, que aún no sé, que aún no me quieres enseñar, pero si me dejas que me quede, prometo estudiármelas hasta el final, y ayudarte cada vez que la tristeza del pasado se apodere de ti. No te preocupes, no tengo prisa, tú me has regalado tu amor, y ahora yo, te regalo mi tiempo. Por ti esperaría cien años de esclavitud y me quedo corta. Y a pesar de que adore esa película, tus películas son las que quiero ver durante el resto de mi vida, y tus libros los que quiero leer hasta hacerme vieja.